viernes, 1 de enero de 2016

Jóvenes despidieron al Padre Walter Portells

Con una Cena Interparroquial de Fin de Año, jóvenes de Ushuaia aprovecharon para despedir al Padre Walter Portells donde le hicieron entrega de un libro con fotos y mensajes personales el Miércoles pasado en la parroquia María Auxiliadora

Con una Cena Interparroquial por el cierre de actividades juveniles y de año, los jóvenes se valieron de ese momento para despedir al Padre Walter Portells, luego de que hace unos días atrás haya anunciado su traslado a otra parroquia como párroco.
Éste gesto se adelantó por parte de los jóvenes ya que algunos se retiran de la isla por vacaciones, otros participarán de la Misión Juvenil Diocesana y a otros se les complicaba por la fecha.
Los jóvenes le obsequiaron un libro con fotos y mensajes personales de cada uno de ellos que estuvieron presentes en la cena y dos tortas que luego compartieron.
Por parte de algunos jóvenes de diferentes grupos, tras la noticia que se dio a conocer el pasado domingo 27 de diciembre sobre el traslado del sacerdote, expresaron algunas palabras de despedida:

  • el joven Miguel Ramos, integrante del Movimiento de Posta de Ushuaia, expresó "es una buena persona, capaz que lo extrañe por la buena onda que es, la buena persona que es; y por las cosas que me ayudó. Le deseo que tenga un buen viaje, que la pase genial, y espero su regreso pronto, y que tenga la bendición de Dios".
  • la joven Paola Martínez, integrante del grupo Scout dijo que "me deja felicidad, su colaboración con el grupo, que estuvo presente en todas las actividades. Le deseo que sea feliz, que se acuerde de todos nosotros y que siga creciendo. Me deja cada momento que compartió con nosotros, porque un Padre que se lleve bien con nosotros, no siempre se consigue".
  • por último, el joven Alexander Arrayan, integrante del Grupo Juvenil de María Auxiliadora, compartió su testimonio personal donde expresó como llegó a la parroquia y su relación con el Padre Walter,  "yo cuando comencé a venir, yo caí empedo (ebrio) ¡es la verdad!"enfatizó. "Y el primer día que hable con el Padre, hice mil preguntas y él me respondió todo. Lo que me queda es su simpatía, como trata a la gente. Le deseo que le vaya bien en la vida, que sea la misma persona en todos lados y no solo acá" finalizó.