domingo, 16 de abril de 2017

Llegaron a la parroquia los aceites que se utilizará para los sacramentos

EL PÁRROCO CARLOS MANUEL RASTELLINI ANUNCIÓ DURANTE LA MISA DE LA VIGILIA PASCUAL DEL SÁBADO SANTO LA LLEGADA DE LOS ACEITES QUE SERÁ UTILIZADO PARA LOS DIFERENTES SACRAMENTOS DE ÉSTE AÑO.

El crisma se usa en la administración de los sacramentos del bautismo, la confirmación y las órdenes sagradas, en la consagración de iglesias, cálices, patenas, altares y piedras de altar, y en la bendición solemne de las campanas y del agua bautismal. Se ungen con el crisma la cabeza del recién bautizado, la frente de la persona confirmada, la cabeza y las manos de un obispo en su consagración y las manos de un sacerdote en su ordenación. Así también las paredes de las iglesias, que son solemnemente consagradas, son ungidas con el mismo aceite santo, y las partes de los vasos sagrados utilizados en la Misa que entran en contacto con las sagradas especies, como la patena y el cáliz.
Si se pregunta por qué el crisma ha sido introducido así en las funciones de la liturgia de la Iglesia, la razón se encuentra en su aptitud especial para este fin por razón de su significado simbólico. Pues el aceite de oliva, siendo por su propia naturaleza rico, difusivo y durable, es apto para representar la efusión abundante de la gracia sacramental, mientras que el bálsamo, que le da los olores más agradables y fragantes, tipifica la dulzura innata de la virtud cristiana. El aceite también les da fuerza y flexibilidad a las extremidades, mientras que el bálsamo preserva de la corrupción. Así, la unción con el crisma significa idóneamente la plenitud de la gracia y la fortaleza espiritual por las cuales somos capaces de resistir el contagio del pecado y producir las dulces flores de la virtud. "Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo…" (2 Cor. 2,15).