Padre Walter Portells:"Vine con la necesidad de ser fiel y trabajar por el carisma del movimiento"; así lo expresó hace unas semanas atrás después de su participación en la Plenaria Nacional de los delegados de cursillistas.
El Padre Portells, actual asesor del Movimiento de Cursillos de Cristiandad; expresó sobre su vivencia personal de la Plenaria Nacional; "No lo viví con alegría, siendo que éste movimiento surgió llevando la alegría a los ambientes, contagiando y evangelizando a través de la alegría" manifestó.
El asesor, por otra parte, también recordó que: "en ciertos aspectos se tomaron elementos de la política y parecía más un lugar de debate, que lo cual es importante; pero se desplazo el lugar de la alegría, es fuerte lo que digo pero es una critica constructiva" subrayó.
Por último, el Padre Portells; se vió con la necesidad de devolverle al Movimiento esa peculiaridad que contagió a tantas personas(haciendo referencia a la alegría) y mencionó que desde 1961 éste Movimiento se encuentra en Argentina, y que desde ese momento miles de personas han pasado por ésta espiritualidad.
Sobre las vivencias, el Padre resaltó; "es una experiencia extraordinaria, de vivencia de la Gracia de Dios, experiencia de alegría, testimonio cristiano, conversión. Todo lo que el cursillo quiere dar y también nuevos dirigentes para la sociedad actual, experiencia de fraternidad,como esa experiencia de Jesús con los apóstoles".
Al finalizar, el sacerdote recordó los últimos retiros espirituales del movimiento donde expresó; "hubo mucha diversidad, desde profesionales, gente que esta trabajando en la política, catequistas, gente joven y grande, personas de Tolhuin que participaron en Ushuaia" concluyó.
Sobre la vivencia del Cursillo el Padre Walter Portells brindó algunas palabras:
"El Cursillo es reavivar la Gracia, cuando las personas participan de éste encuentro de cursillistas, tendrían que haber recibido ésta Gracia, sobretodo del Bautismo; porque no se puede reavivar lo que no se tiene. El cursillo no es un lugar para realizar los sacramentos sino para reavivar la Gracia" enfatizó.Sobre las vivencias, el Padre resaltó; "es una experiencia extraordinaria, de vivencia de la Gracia de Dios, experiencia de alegría, testimonio cristiano, conversión. Todo lo que el cursillo quiere dar y también nuevos dirigentes para la sociedad actual, experiencia de fraternidad,como esa experiencia de Jesús con los apóstoles".
Al finalizar, el sacerdote recordó los últimos retiros espirituales del movimiento donde expresó; "hubo mucha diversidad, desde profesionales, gente que esta trabajando en la política, catequistas, gente joven y grande, personas de Tolhuin que participaron en Ushuaia" concluyó.
