lunes, 1 de diciembre de 2014

Primer Domingo de Adviento e inicio del nuevo Año Litúrgico

El primer domingo de Adviento es el primer día de un nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica y en esta ocasión el Evangelio anima a los fieles a velar y estar preparados porque no se sabe cuándo llegará el dueño de casa.

Esta primera semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación a la vigilancia en espera de la venida del  Señor. Por ello, es importante que en las familias se haga un propósito que les permita avanzar en el camino hacia la Navidad.
En un momento propicio o  tal vez después del encendido de la primera vela de la corona de adviento, los miembros del hogar podrían comenzar revisando las relaciones familiares y terminar pidiendo perdón a quienes se ha ofendido, así como dándolo a los demás.
Esto debe ser el principio de un renovado año en el que se buscará seguir creciendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Lo cual también deberá extenderse a los demás grupos con el que cotidianamente uno se relaciona, ya sea en la escuela, el trabajo, el vecindario, etc.
Para terminar, es importante recordar que el Año Litúrgico es el conjunto de las celebraciones con las cuales la Iglesia conmemora anualmente el misterio de Cristo. El tiempo de Adviento, que es el primer período del Año Litúrgico, tiene una duración de cuatro semanas. Este año 2014, comienza el domingo 30 de noviembre y se prolonga hasta el 23 de diciembre. Las lecturas son las correspondientes al Ciclo B.